Terapia Adolescente

La adolescencia es, en cierto modo, una época ambigua, a medias entre la infancia y la madurez, en la que se producen tanto cambios físicos como cambios psicológicos; es decir, se define el cuerpo y se define la personalidad. De esta forma, los adolescentes  se encuentran frente a un momento de cambios vitales y, por tanto, de riesgo donde la psicología para adolescentes tiene un papel fundamental en el desarrollo personal.

El cambio es relativamente brusco, y como en todas las transformaciones apresuradas, resulta difícil adaptarse de forma adecuada, tanto más si tenemos en cuenta que las experiencias previas de los adolescentes son escasa y limitadas y que tampoco han definido aún su personalidad, con lo que carecen de criterios propios sólidos. En estas circunstancias, las dificultades para adaptarse al nuevo status que les impone la edad pueden provocar crisis de identidad lo que les lleva, a su vez, a tener comportamientos inestables y contradictorios.

Los adolescentes viven dentro del conflicto, en la tendencia contradictoria entre el interior, que les pide salir, explorar, descubrir su identidad, probar, acariciar los riesgos; y el exterior, que establece límites, normas y obligaciones. En una molesta y complicada crisis de identidad, ejercitan la lucha diaria consigo mismos, con los demás y con el entorno, buscando descubrir su propia personalidad. Ciertamente, la presencia de un adolescente en casa es muchas veces complicada, pero no se puede olvidar que ellos están creciendo con dificultades y contradicciones que pueden ser combatidas con la psicología para adolescentes.

Psicología Forense

La psicología forense tiene que evaluar la consistencia de la información fáctica a través de múltiples fuentes, y asimismo proporcionar la fuente en que se basa toda la información. Es común que un demandado alegue locura y la función del psicologo forense es discernir si esta locura se trata de  un estado mental general o  un estado pasajero dado en el momento del delito en cuestión. También, como psicologo forense como tiene que dilucidar si se trata de una simulación o si se está intentando fingir una enfermedad, aparte de los casos genuinos.

Probablemente, la parte más importante en la agenda de un psicologo forense es aquella que tiene lugar en la sala de testimonios. Este es en realidad el segmento del trabajo donde  este se hace más exigente y más se diferencia de otras formas de las ramas tradicionales de la psicología. Un psicologo forense debe tener una sólida comprensión de la ley y  de la situación jurídica que se trata en la sala del tribunal.