Las problemas de conducta es uno de los principales motivos de demanda de terapia tanto en la infancia como en la adolescencia.
En estas situaciones nos solemos encontrar con niños a los que les cuesta interiorizar normas y límites, les cuesta obedecer, cuestionan la autoridad, retan a los padres… y estos se ven
muchas veces desbordados por la situación, motivo por el cual deciden acudir a nuestra consulta.
En otras ocasiones se trata de una dificultad para adaptarse a una nueva situación en la familia, como por ejemplo por una situación familiar especial (divorcio, duelo, etc.)
Conviene realizar una terapia orientada tanto a los padres, indicándoles como manejar la situación, como con los niños, para que aprendan habilidades y estrategias de autocontrol.