La asepsia del lenguaje judicial no es capaz de atenuar ni un poco lo grotesco de un episodio que debe llevar a la sociedad a un profundo debate. O al menos, a un debate urgente. Cinco jóvenes abusaron sexualmente de una joven de 18 años «en grupo y de manera reiterada» en los sanfermines. Otros cinco (de entre 19 y 21 años) han sido detenidos acusados de violar a una joven en Palma, un adolescente de 17 años fue arrestado por la presunta violación de una niña de 15 durante las fiestas de un pueblo de Pontevedra y la pasada semana media Vitoria se echaba a la calle para mostrar su repulsa por el intento de agresión sexual a una chica de 21 años durante los festejos de La Blanca.